El gobierno cubano, afectado por la falta de liquidez, comenzó a vender autos usados en dólares en un solo local de La Habana, por primera vez para el Estado comunista y como paso más hacia la dolarización de un segmento de su sector minorista.

Alrededor de un centenar de personas se presentaron a ver los autos, que representaban una mezcla de marcas y modelos. Casi uno de cada 20 cubanos tiene un auto y el costo está fuera del alcance de muchos ciudadanos, en un país donde el salario promedio es inferior al equivalente a 100 dólares por mes.

Estas ventas de vehículos es en parte injusta ya que los compradores tienen que comprar los autos a casi el doble. Por ejemplo, un Toyota Land Cruiser 2011 cuyo precio anda alrededor de los $40,000 en Cuba lo venden a $80,000 usado. Cuba legalizó por primera vez en 2014 la venta y compra de autos después de la revolución de 1959, pero en pesos cubanos convertibles, que oficialmente se valoran en un dólar aunque no tienen valor fuera del país.

El Estado mantiene el monopolio sobre el comercio exterior y las ventas minoristas.

Antes, los autos nuevos y usados tenían un precio de más de cuatro veces el precio de fábrica. Ahora se pueden comprar en dólares con una tarjeta bancaria, y el gobierno dice que descontará un 10% del precio previo a medida que se abran más puntos de venta y se pongan a disposición los vehículos nuevos.

Las marcas más comunes son las Chinas, Rusas y de otros países asiáticos. La economía estatal cubana está atravesando una crisis de liquidez debida a la situación que vive la economía de su aliado Venezuela y al endurecimiento del embargo comercial de Estados Unidos, que tiene décadas.

El gobierno ha abierto unas 80 "tiendas de dólares" que venden artículos como electrodomésticos y repuestos de auto que tiene que comprar en el extranjero en divisas negociables. Anteriormente, el Estado vendía estos artículos en pesos convertibles. Las tiendas cubanas siguen vendiendo comida y productos básicos del hogar en pesos convertibles o en su otra moneda, el peso local.